Mejora tu calidad de vida y tu salud porque te ayuda a prevenir enfermedades cardíacas y la presión arterial alta; mejora tu estado de ánimo.
Se ha demostrado que cuidar y jugar con tu perro o gato promueve la relajación e incrementa los niveles de oxitocina (la hormona del amor), serotonina y dopamina, disminuyendo los niveles de cortisol responsable del estrés y la ansiedad.
Te motivan a estar activo a través de juegos y paseos.
Los niños y las niñas aprenden el valor de una vida y a entender que un animal no es un juguete.
Promueven la confianza, tu empatía y motivación personal.
Te ayudan a ser más sociable y te aportan diversión.
Traerán mucho amor a tu hogar y compañía a toda la familia.
Contribuyes a prevenir la comercialización de animales de criaderos clandestinos, donde se mantienen condiciones de maltrato.
Cuando adoptas un ejemplar adulto, tienes la ventaja de conocer su temperamento y tamaño final.
Permites que se abra un espacio en un albergue, refugio u hogar de transición donde se pueda acoger otro perro o gato que retiremos de una situación de maltrato.