¿CÓMO EVALUAR EL BIENESTAR EN MI PERRO O GATO ADOPTADO?
Es importante que consideres que el bienestar animal es un concepto científico y objetivo, y se refiere al estado físico y mental en que el animal vive y muere, conforme a las condiciones de nutrición, ambiente, salud, comportamiento y estado mental en las que vive y es manejado, incluyendo el manejo previo y durante su muerte.
Este concepto se fundamenta tanto en reducir las experiencias negativas de los animales (libres de hambre, libres de sed, libres de dolor, lesiones y enfermedades), como en la promoción y la generación de estados positivos de bienestar. Es decir, el actual concepto de Bienestar Animal incorpora también, la evaluación mental de los animales debido a que son seres que sienten, que tienen la capacidad de tener experiencias positivas y negativas que afectan su bienestar.
Pero, ¿cómo saber que nuestros animales están bien en cada uno de esos aspectos? Actualmente existe un modelo que se fundamenta en la evaluación de cinco dominios, los cuales tienen como propósito identificar estados físico/funcionales internos y circunstancias externas que pueden originar experiencias mentales subjetivas, negativas o positivas, que afectan el bienestar animal. Los dominios 1, 2 y 3, denominados "Nutrición", "Medio ambiente" y "Salud", respectivamente, evalúan las circunstancias internas que afectan el bienestar del animal; el dominio 4 "Comportamiento" evalúa las circunstancias externas que afectan el bienestar animal y, una vez que se han identificado las circunstancias internas y externas, a través del dominio 5 “Estado mental” se incorpora cualquier experiencia afectiva asociada.
- Dominio 1 (nutrición) Cuando los animales tienen acceso a agua y alimento en calidad, cantidad y frecuencia de acuerdo con su especie, edad y estado fisiológico.
- Dominio 2 (medio ambiente) Cuando los animales están libres de estrés ambiental (cambios extremos de temperatura, especies competidoras o predadoras, contaminación acústica, confinamiento prolongado y falta de actividad física y social, entre otros) y les brindamos espacios adecuados para expresar sus comportamientos naturales, como el echarse, levantarse, caminar, correr y, en general, todos aquellos que involucren su comunicación.
- Dominio 3 (salud) Se identifica e interpreta el comportamiento de los animales como resultado del dolor: inactividad o quietud, irritabilidad, posturas rígidas, vocalizaciones anormales, lamerse o hacerse mordeduras (generalmente en el área afectada), entre otras conductas. Debemos proveerles medicina tanto preventiva como curativa, así como llevarlos periódicamente al médico veterinario a revisión. De esta manera aseguramos que su salud física y mental es la óptima.
- Dominio 4 (comportamiento) Podemos identificar que nuestro animal sufre emocionalmente cuando observamos actitudes como hipervigilancia, hiperactividad, irritabilidad, comportamientos obsesivos compulsivos, tics, actitudes de temor o nerviosismo frente a su responsable o cuidador o con otros animales. Si este es el caso, consulta un etólogo clínico.
- Dominio 5 (estado mental) La manifestación y expresión del comportamiento natural del animal es un aspecto fundamental de su bienestar. Debes permitir que los animales expresen su comportamiento normal, evitando humanizarlos, promoviendo además su desarrollo sensorial y cognitivo, por ejemplo con juguetes. No tienen que ser caros o comprados, puedes hacerlos tú mismo.