Impactos ambientales del crecimiento de la población en
México . ñmmjjjjjjjmm
Recuadro I.1.1
Los vínculos entre la población, el medio
ambiente y los recursos naturales están mediados por múltiples
factores. El acelerado crecimiento demográfico y la distribución
desequilibrada de la población en el territorio -al interactuar
con desigualdades sociales y regionales-, las pautas de acceso y uso
de los recursos naturales, las tecnologías utilizadas para su
explotación y consumos vigentes, ejercen una fuerte presión
sobre el medio ambiente y los recursos naturales.
Impactos ambientales de los asentamientos urbanos.....
El impacto ambiental inmediato de los asentamientos urbanos deriva del
cambio de uso del suelo, además de los procesos locales de contaminación.
Sus impactos directos son de mucho mayor alcance que los indirectos.
Para su funcionamiento, las ciudades realizan intercambios materiales
y energéticos con un territorio muy amplio, contiguo o lejano.
La ciudad requiere agua, alimentos y energía para sostener sus
procesos. Como resultado del consumo o transformación de bienes
y servicios, las ciudades generan copiosas cantidades de residuos sólidos
y líquidos, además de contaminantes de la atmósfera,
que afectan ecosistemas locales y distantes. El territorio necesario
para la sustentación de un asentamiento urbano configura lo que
se denomina su "huella ecológica".
Los impactos indirectos son también de gran
envergadura. En la medida en que las ciudades concentran la demanda
de bienes y servicios, inciden en la dinámica productiva y ambiental
de zonas rurales, de otras zonas urbanas distantes e incluso de áreas
localizadas en otros países. El proceso de urbanización
de la población genera además impactos culturales, entre
los que figuran la transformación de hábitos de consumo
y la alienación de los ciudadanos de su entorno natural. En el
medio urbano se pierde la transparencia de las relaciones con los bienes
y servicios ambientales que aportan los ecosistemas naturales.
Impactos ambientales de las actividades industriales
Dentro de los asentamientos urbanos, la actividad industrial es una
de las que genera mayores impactos ambientales. De acuerdo con los patrones
históricos que determinaban la ubicación de la industria
en los lugares donde se encontraba disponible la mano de obra necesaria
y, simultáneamente, se encontraban los mercados para los productos
industriales, las actividades industriales tendieron a concentrarse
en las ciudades, preferentemente en las grandes ciudades.
Los efectos ambientales de dicha concentración
se pusieron rápidamente de manifiesto: generación de residuos
sólidos, líquidos y gaseosos, con la consiguiente contaminación
del suelo, hídrica y atmosférica, así como producción
de daños o de amenazas de daños con motivo de la realización
de actividades que pueden calificarse como de alto riesgo y del manejo
de materiales y de residuos peligrosos. Las relaciones entre industria
y medio ambiente han venido cambiando, sin embargo, subsisten en muchas
partes, especialmente en los países en desarrollo como México,
centros industriales que presentan los problemas clásicos de
la contaminación industrial. A estos problemas de contaminación
se agregan otros como la presión sobre los recursos naturales,
especialmente los recursos energéticos.
Impactos ambientales del transporte
El transporte está relacionado con diversos problemas ambientales
entre los que se encuentran: la emisión de contaminantes atmosféricos;
la generación de residuos como aceites, lubricantes, llantas
, chatarra y la generación de ruido. Las actividades relacionadas
con el transporte representan la fuente más importante de contaminación
de la atmósfera, especialmente en los grandes asentamientos humanos.
Esto es claro en el caso de México, donde el parque vehicular
crece incluso a tasas mayores que la población. En 1990 habían
10 165 715 vehículos registrados en circulación, mientras
que cifras preliminares indican que en el 2001 el número ascendió
a 17 784 446 vehículos, lo que significa un incremento del 75%.
Por otro lado, en lo que se refiere a la edad de la
flota vehicular del autotransporte público federal, se observó
un incremento del 31 % en el número de vehículos viejos
(rango: 11-más de 30 años) al comparar entre el año
1997 y 1999. Lo anterior incrementa los efectos negativos del transporte,
ya que un mayor número de vehículos asociado con un incremento
en el número poblacional, así como un incremento de vehículos
viejos, tienen una importante participación en la emisión
de contaminantes.
Impactos ambientales de los asentamientos rurales
La población rural vive por lo general del uso y manejo directo
de los ecosistemas, por ello el impacto ambiental de los asentamientos
rurales deriva sobre todo de los procesos productivos promovidos por
los actores locales, más que de los asentamientos mismos. La
economía rural es dual: se debe distinguir entre una producción
comercial especializada y una producción para la subsistencia
basada en el aprovechamiento de una amplia gama de especies silvestres
y en el cultivo de una gran diversidad de plantas.
En el caso de la producción comercial especializada,
los ecosistemas naturales tienden a verse como elementos de libre apropiación
y transformación, para sustituirlos por terrenos nivelados para
la producción de monocultivos irrigados, que requieren maquinaria
pesada e insumos químicos para su buen desarrollo. De esta manera,
las típicas zonas de producción agrícola tecnificada
y especializada carecen casi por completo de cualquier vestigio de sus
ecosistemas naturales originales. El caso es similar para las zonas
que se especializan en la ganadería, en donde la vegetación
natural se erradica para inducir extensos pastizales para los hatos
de ganado, con excepción de las zonas ganaderas del norte árido
del país, en donde los animales ramonean directamente la vegetación
natural. Las presiones para emplear formas de producción especializadas
provienen de la población urbana, dada la necesidad de producir
grandes cantidades de productos primarios para satisfacer su creciente
demanda.
La producción agropecuaria para la subsistencia
que caracteriza la producción campesina, generalmente practicada
en áreas marginadas y en donde predominan los grupos indígenas,
se basa en una utilización diversificada de los ecosistemas naturales,
con técnicas que con frecuencia incorporan procesos de regeneración
posterior de vegetación secundaria. Esta producción se
complementa con el aprovechamiento de una amplia diversidad de especies
silvestres, incluyendo animales de caza, lo que requiere la persistencia
de ecosistemas poco modificados. Aunque esta modalidad de producción
es mucho más favorable a la conservación del entorno natural,
en el último medio siglo también ha incidido en el deterioro
de grandes extensiones de bosques y selvas, en un medio social caracterizado
por el crecimiento de la población, la pobreza y la marginación,
así como la transformación de patrones culturales. Las
relaciones entre la pobreza y el deterioro ambiental han sido objeto
de múltiples análisis, con frecuencia afectados por sesgos
ideológicos. En términos históricos, la pobreza
y el deterioro ambiental se constituyen como efectos interactuantes
de un proceso de desarrollo insustentable.
La referida dualidad productiva del espacio rural mexicano
no excluye la presencia de múltiples modalidades intermedias,
frecuentes en la producción agropecuaria mexicana, sobre todo
en los ejidos y en algunas pequeñas propiedades. Una producción
especializada en pequeña o mediana escala, dirigida al mercado,
coexiste y se complementa con procesos de autoconsumo, con el uso ocasional
de agroquímicos. La vegetación nativa persiste en aquellas
áreas difíciles de sembrar por razones topográficas
o edáficas. En estos modelos híbridos, la intensificación
productiva depende de las condiciones del mercado. En años de
malos precios para los cultivos se deja la tierra sin trabajar, por
lo que se reviste de una vegetación secundaria pobre en especies.
Al persistir estas condiciones, la vegetación puede crecer y
enriquecerse, pero en algunos casos el productor reemplaza el cultivo
por la ganadería extensiva, sembrando pastos o permitiendo a
los animales pastorear libremente en el rastrojo y las malezas. Evidentemente,
esta modalidad de producción no erradica por completo la vegetación
natural como en el caso de la producción especializada e intensificada,
pero tampoco depende de la conservación de ecosistemas, como
en el caso de la producción de subsistencia típica de
los sistemas campesinos.
Impactos ambientales de las actividades forestales
Dentro de este recuento de los impactos ambientales debe incluirse el
que corresponde a las actividades forestales, cuando ellas se realizan
de una manera insustentable. Los procesos de deforestación generan
importantes efectos ambientales negativos, que tienen que ver con el
régimen del agua y con el régimen del suelo, así
como con la conservación de la biodiversidad y con el régimen
climático, para mencionar sólo las principales consecuencias
de la deforestación. Los aprovechamientos forestales no controlados
como los desmontes ilegales con fines de cambio en el uso del suelo
son responsables del 90% de la deforestación en México,
en tanto que los incendios, la tala clandestina y las plagas forestales
constituyen el resto de las causas de la deforestación. La perturbación
de los ecosistemas forestales provoca cambios en la constitución
de la vegetación natural producidos por agentes destructores
y engloba deforestación, degradación y disturbio. La deforestación
como una de los principales impactos ambientales se considera como el
cambio de uso del suelo de forestal a no forestal en un período
determinado, también puede expresarse como la eliminación
completa de áreas arboladas para dedicarlos a usos del suelo
no forestales.
Estos impactos negativos de las actividades humanas
en las áreas forestales ejercen una marcada influencia en la
disminución de la biodiversidad, en el tamaño y la variabilidad
genética de las poblaciones silvestres y en la pérdida
irreversible de hábitats , ecosistemas y los ciclos biogeoquímicos
(suelo, agua y aire). Los cambios en el medio ambiente físico
o en la biota tienen notables efectos nocivos en la composición,
la recuperación y la productividad de los ecosistemas naturales,
así como en el funcionamiento de los sistemas socioeconómicos,
en la salud y en el bienestar humano.
Impactos ambientales de las actividades pesqueras
Las actividades pesqueras realizadas de manera insustentable generan
impactos ambientales adversos en la conservación de los propios
recursos pesqueros y de los ecosistemas acuáticos. Son varios
los factores involucrados entre los que destacan el crecimiento excesivo
de la capacidad pesquera, la captura incidental de especies asociadas,
la escasa atención a la captura realizada por las flotas de otros
países en aguas patrimoniales, entre otros.
Asimismo, la acuacultura (camarón u ostión)
genera impactos sobre los ecosistemas frágiles con alteración
del hábitat, salinización de suelos y sobreexplotación
de mantos freáticos, asentamientos por extracción de agua,
modificaciones de flujo por los taponamientos de estanques, contaminación
por la descarga de efluentes con desechos, alimentos y químicos
usados, así como introducción de especies exóticas
y enfermedades a poblaciones silvestres, extracción de larvas
y juveniles de peces y mariscos, eutroficación de aguas contiguas
y declinación de poblaciones silvestres de la costa. Todos estos
impactos tienen fundamental importancia en el proceso en tanto afectan
áreas críticas como lagunas costeras, manglares, arrecifes
coralinos e islas, o bien, inciden sobre otras actividades económicas
productivas.
Fuente: Secretaría
de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, La Gestión
Ambiental en México, México, 2000.Semarnap, Subsecretaria
de Recursos Naturales. Diagnostico de la Deforestación
en México, México, 1998. Semarnat, Indicadores
para la evaluación del Desempeño Ambiental, México,
2000. SCT, Manual Estadístico del Sector Transporte,
2001.