Diversidad Genética _____________________________________________Recuadro
III.4.3.1
La diversidad genética es el resultado de las diferencias que
existen entre las distintas versiones (alelos) de las unidades de herencia
(genes) de los individuos de una especie. Los genes son segmentos de
ácido desoxirribonucleico (ADN) que se encuentran distribuidos
en grupos de unidades denominadas cromosomas, cuyo número y forma
varía entre especies; es en el ADN donde se encuentra codificada
la información a partir de la cual se construyen los seres vivos.
Las diferencias heredables constituyen la materia prima sobre la que
actúan las fuerzas evolutivas y moldean la variada complejidad
de los seres vivos. Por tanto, una de las razones más importantes
para conservar la diversidad genética es el mantenimiento del
potencial evolutivo de las especies (Cordero y Morales, 1998).
La variabilidad genética de las especies silvestres
es muy poca conocida. El número de especies estudiadas es muy
pequeño, sobre todo si consideramos la enorme diversidad de especies
que alberga nuestro territorio. Dado que este tipo de diversidad es
el resultado de las variantes que existen en los genes de los individuos
de una especie, su importancia radica en el potencial evolutivo de las
especies al constituirse en el reservorio de las posibles respuestas
al medio (físico y biológico), posibilitando con ello
su adaptación a los cambios del mismo. Pero también es
importante económicamente dado que es el sustrato biológico
sobre el que actúa el proceso de selección que ha venido
realizando nuestra especie desde su etapa primitiva de recolector de
alimentos, en tal sustrato se encuentra almacenada información
genética de interés alimenticio, farmacéutico e
incluso industrial, mucha de la cual aún hoy apenas se empieza
a vislumbrar. Este proceso de selección, conocido con el nombre
de domesticación, mantenido a lo largo de generaciones de la
especie de que se trate, culmina cuando la sobrevivencia de ésta
depende por completo de los cuidados del hombre (un buen ejemplo de
está situación se tiene en el maíz, pilar de la
alimentación y cultura de México).
En el caso de las especies vegetales sometidas al proceso
de domesticación, destaca la variedad de cultivos de maíz
y frijol criollos mexicanos que dicho proceso ha provocado, lo cual
no habrá sido posible sin el sustrato de variabilidad genética
que sus respectivas especies silvestres poseen (véanse recuadro
III.4.3.2 y cuadro III.4.3.1). La especie de maíz silvestre (género
Zea) así como las de frijol (Phaseolus) muestran una considerable
variación pero se encuentran amenazadas debido a los ritmos actuales
de deterioro de los ecosistemas naturales.
Finalmente, respecto a las especies de importancia
ganadera, en el mundo se utilizan entre 30 y 40 especies de mamíferos;
al igual que con las especies vegetales, el hombre ha modificado la
estructura genética de distintas poblaciones de estas especies
dando lugar a más de 4 000 razas. En cuanto a la contribución
de México a las razas domesticadas ésta ha sido pequeña;
el país ha producido 12 razas de seis especies, unas de las cuales,
el cerdo Cuino, se encuentra en estado crítico.
Fuente: Conabio, La diversidad biológica de México:
estudio de país, 1998, México, 1998.
Semarnap/INEGI(1998), Estadísticas del Medio Ambiente, México,1997,
Informe de la Situación General en Materia de Equilibrio y Ecológico
Protección al Ambiente, 1995-1996, INEGI, México,1998.