¿Cómo se dispone de la basura?



La disposición final de los residuos sólidos municipales es la acción de depositarlos permanentemente los residuos en sitios y condiciones adecuados para evitar daños al ambiente. Sin embargo, esta premisa no siempre se cumple, debido a que por lo general los sitios generalmente no satisfacen las características necesarias. En México, los sitios de disposición final son rellenos sanitarios, rellenos de tierra controlados, rellenos de tierra no controlados y los tiraderos a cielo abierto.

Los rellenos sanitarios se definen como técnicas de ingeniería que procuran el adecuado confinamiento de los residuos sólidos municipales. Comprenden el esparcimiento, acomodo y compactación de los residuos, su cobertura con tierra u otro material inerte (por lo menos una vez al día ), así como el control de gases, lixiviados y proliferación de vectores, todo ello con el fin de evitar la contaminación del ambiente y lograr la protección de la salud de la población.

El sitio en el que se pretenda establecer un relleno sanitario debe cumplir con determinadas características geológicas, edafológicas e hidrológicas, entre otras. Éstas tendrán carácter obligatorio para la selección de zonas de disposición final del RSM, con la ratificación de la Norma Oficial Mexicana NOM-083-ECOL-1996, que establece las condiciones que deben reunir los sitios destinados a la disposición final de los residuos sólidos municipales, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de noviembre de 1996.

Las condiciones mínimas que debe cumplir un sitio de disposición final de residuos sólidos municipales son las siguientes:

- Restricción por afectación a obras civiles o áreas naturales protegidas.
- El sitio de disposición final de residuos sólidos municipales no debe ubicarse en zonas de pantanos, marismas y similares, así como tampoco sobre o cerca de fallas geológicas o taludes inestables.
- Se debe garantizar que no exista conexión con los acuíferos de forma natural y que por las características de infiltración del terreno, un líquido vertido en la superficie tarde más de 100 años en llegar al manto freático.
- En caso de que no se cumpla alguna condición, con la consecuente amenaza de contaminación a cuerpos de agua superficiales y subterráneos, se debe recurrir a soluciones mediante obras de ingeniería.

Un relleno sanitario planificado, terminada su vida útil, ofrece excelentes perspectivas de una nueva puesta en valor del sitio gracias a su eventual utilización con otros fines, como son las actividades silvo-agropecuarias a largo plazo, la recuperación de los terrenos y la mejora del paisaje.

Otros sitios destinados para la disposición final de residuos sólidos municipales son los rellenos de tierra controlados, los cuales cuentan parcialmente con inspección, vigilancia y aplicación de las medidas necesarias para el cumplimiento de las disposiciones establecidas.

Los rellenos de tierra no controlados son oquedades donde se vierten y mezclados diversos tipos de residuos sólidos municipales sin control o protección al ambiente.

Por último, los tiraderos a cielo abierto son aquellos sitios en donde clandestinamente se depositan y acumulan los desechos sólidos municipales sin ningún control técnico. Estos pueden ser lotes baldíos, barrancas, ríos, arroyos, manglares y otros cuerpos de agua, entre otros.