Formas de manejo de residuos peligrosos



TRATAMIENTO

Es la acción de transformar los residuos de tal modo que sus características CRETIB (corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables o biológico – infecciosas) se modifiquen, perdiendo con ello su peligrosidad.

REUSO
Es el proceso de utilizar nuevamente los residuos peligrosos previamente tratados. Pueden entonces aplicarse a un nuevo proceso de transformación o de cualquier otro tipo.

RECICLAJE
Es la transformación de los residuos con la finalidad de reincorporarlos a la cadena productiva. El reciclaje genera normalmente subproductos o colas que también deben ser conducidos a un lugar adecuado para su tratamiento y eventual confinamiento o incineración.

INCINERACIÓN
Es el tratamiento químico de los residuos que produce la liberación de su energía y da origen a gases de combustión inocuos y a cenizas o escorias. Éstas pueden ser tóxicas y deben enviarse a un confinamiento controlado. Aún los incineradores que destruyen el 99.9% del residuo generan cenizas que corresponden al 3 o 4% del volumen alimentado.

CONFINAMIENTO CONTROLADO
Un confinamiento es una obra de ingeniería para la disposición final de residuos peligrosos que garantiza su aislamiento definitivo, de modo que no puedan escapar y afectar la salud o el ambiente. Los diseños deben garantizar que no exista la posibilidad de filtraciones al subsuelo y que los residuos no reaccionen en el futuro, por lo que necesariamente deben estabilizarse antes de confinarlos, ya sea mediante procesos físicos, químicos o biológicos. Un líquido nunca se confinará. Éste debe estabilizarse por medio de un segmentante, de tal suerte que se evite la migración o la formación de lixiviados.