Principales plagas forestales

 

Los insectos que afectan al arbolado suelen clasificarse según la parte de la planta que afectan. Así, existen los descortezadores, barrenadores, defoliadores, carpófagos y cogolleros.

Descortezadores
Estos insectos se alimentan del cambium del árbol, el tejido a partir del cual crecen los árboles . En el proceso desprenden la corteza, lo que trae consigo la desecación y la exposición a los patógenos.

Defoliadores
Se trata de insectos que consumen o tiran el follaje, reduciendo la capacidad del árbol para fotosintetizar, ocasionando que pierda su vigor o incluso perezca si la infestación es severa.

Barrenadores
Estos organismos se alimentan de la madera, excavando galerías en el tronco. Dado que el leño es tejido muerto, los barrenadores no suelen causar mucho daño, excepto cuando ya han consumido mucha madera. Esto afecta la conducción de agua hacia las hojas, las cuales entonces se caen. También pueden debilitar el tronco y derribar al árbol. Sin embargo, la mayor amenaza de los barrenadores es que generalmente son portadores de organismos patógenos.

Carpófagos
Estos insectos se alimentan de los frutos, conos (piñas) y semillas. En estas condiciones el bosque es incapaz de regenerarse.

Cogolleros
Se alimentan de los brotes, impidiendo el crecimiento del árbol y provocando que crezca deforme. Estos árboles desfigurados carecen de valor comercial.

Muérdagos
No sólo los insectos provocan daños. Sobre los árboles pueden desarrollarse plantas parásitas que les roban nutrientes y retrasan su crecimiento. Debido a que las especies más nocivas pertenecen a la familia del muérdago europeo, generalmente se les conoce con ese nombre.