Pélagicos menores: la pesca más abundante

 

Importancia
En términos de peso desembarcado, las pesquerías de pelágicos menores (sardinas, anchovetas y afines) son las más grandes del país y ocupan el quinto lugar en el mundo en términos económicos.

Aproximadamente el 70% de la captura anual está conformada por seis especies: sardina Monterrey (Sardinops caeruleus), tres especies de crinuda (Opisthonema libertate, O. bulleri y O. medirastre), macarela (Scomber japonicus) y la anchoveta norteña (Engraulis mordax; Figura a). Las anchovetas constituyeron en el pasado cerca de la mitad de la producción, pero han cedido ese puesto a la sardina Monterrey, que es mundialmente bien cotizada y de alto valor nutricional. Las demás especies son menos importantes, aunque su aprovechamiento tiende a aumentar cuando escasea la sardina Monterrey.

Tradicionalmente, las descargas de estos pescados se han destinado a la elaboración de harina y aceite de pescado (85%), sin embargo, en años recientes la proporción de productos enlatados para el consumo nacional y para exportación ha aumentado.


Biología
Los pelágicos menores son peces que alcanzan longitudes entre los 10 y 30 cm y tienen un ciclo de vida corto. Habitan en zonas costeras de alta productividad biológica donde se alimentan de plancton.


Su distribución geográfica es muy amplia, abarcando, en la mayoría de las especies, desde Alaska hasta el Golfo de California. Sus números fluctúan debido a migraciones estacionales para la reproducción y alimentación, así como por condiciones ambientales como el fenómeno de El Niño. En tales condiciones, la sardina Monterrey disminuye fuertemente mientras la crinuda aumenta.

Características e impacto de la pesquería
La captura comercial se realiza por embarcaciones equipadas con red de cerco y bodegas de cerca de 120 toneladas. La longitud y calado de las redes son variables. La luz de malla de las redes sardineras es de 25 mm y de las anchoveteras de 13 mm. En la región del Golfo de México se pesca principalmente en embarcaciones menores con red de enmalle vivitera de luz de malla de 1.75 pulgadas.
El fino enmallado de estas redes captura prácticamente todo lo que pueda haber en la zona. A partir de observaciones a bordo de las embarcaciones y entrevistas con los pescadores, se sabe que hay descartes. Cuando el cardumen cercado es demasiado grande y no cabe en la bodega o cuando se captura sardina pequeña, la sardina se regresa al mar.

Tendencias históricas
A principios del siglo XX se detectó un espectacular incremento en la biomasa de las poblaciones de sardina en la costa noroccidental de México y oeste de Estados Unidos. Esto propició el desarrollo de la importante pesquería de la sardina en California. Después de alcanzar su máximo a principios de los cuarenta, la pesquería declinó sostenidamente hasta finales de los cincuenta. A mediados de la década de 1960 la pesquería en California se colapsó y en 1967 se suspendió la pesca.

En los años setenta y ochenta la producción de esta especie creció hasta alcanzar el récord de 531 346 toneladas entre 1988-1989. Después declinó rápidamente hasta 215 507 toneladas en las temporadas 1991-1992 y 1992-1993. Las capturas se incrementaron nuevamente hasta 470 185 toneladas entre 1996-1997, pero debido a El Niño disminuyeron hasta las 369 673 toneladas entre 1998-1999 (Figura b).

Estas fluctuaciones ocurren simultáneamente en todo el Pacífico, sugiriendo que un proceso común podría controlar la abundancia de la sardina en todo ese océano.


Estatus
Existen dudas acerca de los niveles que estas pesquerías podrían alcanzar. El esfuerzo de pesca se ha incrementado sensiblemente, debido tanto al uso de mejor tecnología como al crecimiento de la población del país. En México, la pesquería en su conjunto está estable dentro de las fluctuaciones naturales del recurso. En Sonora la pesquería se encuentra en lenta recuperación después de un fuerte desplome (sardina Monterrey); en Ensenada la recuperación es un poco más rápida; en Bahía Magdalena y Mazatlán las pesquerías han permanecido más estables.

Manejo
La NOM-003-PESC-1993 publicada en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 1993, establece, entre otros aspectos, las tallas mínimas de captura para la sardina Monterrey (150 mm de longitud patrón, LP), la crinuda (160 mm LP) y la anchoveta (100 mm LP), además de que limita el ingreso a la pesquería al norte del paralelo de los 20° de latitud norte.


Fuentes:

Semarnap. Anuario Estadístico de Pesca. México. Varios años.
Sagarpa. Anuario Estadístico de Pesca 2000. México. 2001.
Sagarpa. Carta Nacional Pesquera 2000. México. 2001.
Sagarpa. Instituto Nacional de Pesca. Sustentabilidad y pesca responsable en México: evaluación y manejo. México. 2001.