Las condiciones naturales de las barrancas de la Ciudad de México, incluyendo de las 27 decretadas como Áreas de Valor Ambiental (AVA), han sido modificadas y siguen siendo impactadas por las actividades humanas.
El cambio de uso de suelo y la eliminación de cobertura vegetal no autorizados, la acumulación de basura y cascajo y las descargas de aguas negras son prácticas prohibidas y que ponen en riesgo a las personas y a sus bienes al incrementarse la contaminación, el riesgo de deslaves o erosión de las laderas, y la pérdida de ecosistemas sanos que nos proveen los servicios ambientales.
Impactos: invasiones, acumulación de residuos, descargas de aguas negras