Mantenimiento
Como cualquier organismo vegetal, las palmeras demandan cuidados para favorecer su adecuado desarrollo fisiológico y conservar un buen estado de salud. Puesto que un gran número de palmeras de las áreas verdes de la Ciudad de México son organismos originarios de lugares con climas cálidos y húmedos (zonas tropicales y subtropicales del planeta), requieren un manejo especial. Por este motivo, en esta sección encontrarás recomendaciones básicas sobre las buenas prácticas de mantenimiento, las malas prácticas que se deben evitar y las reglas de seguridad para quienes realicen las actividades de mantenimiento; así como los requisitos generales de carácter administrativo a cumplir antes de iniciar la poda, derribo o plantación de palmeras.
Aquí se proponen las técnicas apropiadas para la poda de palmeras, recomendaciones para la época de poda, frecuencia de podas, herramientas y equipo a utilizar, el tratamiento de los residuos vegetales. Encontrarás también consejos para aplicar el riego, mejorar el suelo (abonado o fertilización, aireado y escarificado, etc.), así como el tratamiento de plagas, enfermedades y fisiopatía por carencias de minerales y nutrientes.
El mantenimiento de las palmeras en general es necesario para preservar los beneficios ambientales y estéticos que brindan, así como minimizar los riesgos para las personas y sus bienes. Los trabajadores de las dependencias de gobierno y trabajadores de jardines particulares, deben ser proactivos en la adopción de buenas prácticas de mantenimiento y estar atentos de los signos que alerten sobre peligros potenciales y problemas de salud de las palmeras. Por ejemplo, las actividades de las alcaldías en el manejo del arbolado urbano, son una combinación entre la atención a las peticiones de la ciudadanía y las actividades programadas en las áreas verdes urbanas (parques y jardines). La mayoría de los trabajos de las áreas verdes de las avenidas principales de la ciudad están a cargo de la Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE), y se realizan en rutinas de mantenimiento cíclicas, con base en programas calendarizados de labores de poda y limpieza de árboles, palmeras y plantas de ornato.
Se entiende que las actividades de mantenimiento de las áreas verdes no se limitan únicamente a la poda, derribo y reemplazo de árboles y palmeras enfermas o muertas, o al cambio de plantas de ornato; las áreas verdes requieren riego, fertilización del suelo y otras actividades conocidas en el terreno de la dasonomía urbana como buenas prácticas de mantenimiento.