Como ciudadano, es importante que sepas que sea la actividad de mantenimiento que se ejecute en las palmeras (poda, derribo o trasplante), las personas encargadas deben estar capacitadas para realizar correctamente los trabajos, así como contar con la acreditación correspondiente de la SEDEMA que garantice dicha capacitación; asimismo, deben contar con la autorización u orden de trabajo expedida por la autoridad competente (SEDEMA o la alcaldía, en el ámbito de sus respectivas atribuciones) y, siempre, respaldada con un dictamen previo emitido por la autoridad ambiental sobre su condición sanitaria y las acciones de manejo o tratamiento recomendado para el caso. El personal encargado del mantenimiento del arbolado, incluyendo las palmeras, debe exhibir en cualquier momento a quien de manera respetuosa se lo solicite, los documentos citados (autorización y acreditación). Ver los requisitos generales que se deben cumplir antes de realizar las actividades de mantenimiento de las palmeras.
Es importante que los habitantes de la Ciudad de México sepan que las palmeras, las cuales forman parte de nuestro patrimonio ambiental, están siendo afectadas por las enfermedades referidas en la sección correspondiente de este micrositio (Principales enfermedades y fisiopatías), las que han tenido resultados letales para muchos ejemplares.
Si reconoces o tienes la sospecha de que las palmeras de las áreas verdes de tu colonia o dentro de tu predio están enfermas o presentan cualesquiera de las siguientes características o de las señaladas, da aviso a la CESAC de tu alcaldía o a alguna persona experta, con el objeto de darle atención oportuna:
Si tienes palmeras en tu predio, la información contenida en este micrositio te puede ser de utilidad para que conozcas lo que puedes hacer y cómo darles el mantenimiento o el tratamiento adecuados, ya sea que tú lo realices o lo haga una persona experta.
Llama a alguna persona experta cuando observes que las palmeras están inclinadas, con desgarramientos en el peciolo unido al tronco o estípite, con remanentes de fibras, filamentos o hilachos, o cuando presenten galerías de larvas 1 cm a 2 cm, restos de pupas (capullos o croquetas) o señales de mordiscos.