Usos del agua
Se calcula que en el año 2000
se extrajeron 72 km3 de agua de los ríos, lagos y acuíferos
del país para los principales usos consuntivos, lo
que representa el 15% del agua disponible (presión
de demanda). El uso consuntivo predominante en México
es el agrícola, ya que en la actualidad el 78% del
agua extraída se utiliza para el riego de 6.3 millones
de hectáreas (véase Agricultura_y_agua),
le sigue el uso público urbano con 11.5% y el industrial
con 8.5%. Otros usos como el pecuario o el destinado a la
acuacultura consumen el restante 2.2%. Esta distribución
del uso del agua es parecida a la que tienen países
como Brasil, Egipto y Turquía, pero muy diferente a
la de países desarrollados, donde la proporción
destinada a usos industriales es mucho mayor (Figura 4.4).
Las hidroeléctricas emplean para su funcionamiento
un volumen promedio de 143 km3 de agua para generar 32 624
GWh de electricidad (17% del total del país), pero
no la consumen.
|
|
Las regiones del país que tienen una mayor extracción
destinada al consumo de agua son las del Lerma-Santiago-Pacífico,
Pacífico Norte, Río Bravo y Balsas, mientras
que las de menor consumo son Pacífico Sur, Frontera
Sur y la Península de Yucatán (Figura 4.5).
El 60% del agua consumida proviene de fuentes superficiales
y el resto de fuentes subterráneas, pero existen diferencias
marcadas al interior del país entre la proporción
de agua superficial y subterránea que se utiliza. Por
ejemplo, en las regiones del Pacífico Norte, Golfo
Norte y Pacífico Sur, el agua procede, en mayor medida,
de fuentes superficiales (86, 79 y 75% respectivamente), mientras
que en las regiones de las Cuencas Centrales, Lerma-Santiago-Pacífico,
Valle de México y la Península de Yucatán
se utiliza una fracción considerable de aguas subterráneas
(69, 49, 50 y 89% respectivamente) (Figura 4.6).
|
|
|
Si bien el
uso de agua superficial se mantuvo prácticamente sin
cambios en todas las regiones del país durante el periodo
de 1998-2000, el uso de agua subterránea sí
mostró cambios sustanciales. La región del Pacífico
Norte, Cuencas Centrales y Lerma-Santiago-Pacífico
incrementaron el uso de agua subterránea en 11.5, 57.6
y 12.4% respectivamente, mientras que las regiones de Baja
California, Noroeste y Valle de México –que tienen
problemas severos de sobreexplotación de acuíferos–
tuvieron reducciones notorias: 28, 11.5 y 7.6% respectivamente.
|
|
|
La proporción de agua que se dedica a distintas actividades
muestra diferencias importantes. Mientras que en la región
del Pacífico Norte más del 90% del agua se destina
a actividades agrícolas, en la región del Golfo
Centro no alcanza el 50% (Figura 4.7). Las regiones Pacífico
Sur (20.7%), Golfo Centro (16.5%), Frontera Sur (26.3%), Península
de Yucatán (27.2%) y el Valle de México (35.6%)
son las que, en proporción, designan más agua
al uso público urbano. El agua reservada para uso industrial
en general es inferior al uso público, excepto en las
regiones del Golfo Norte y Golfo Centro, donde resulta superior.
|
|
El abastecimiento
de agua para uso agrícola proviene principalmente de
agua superficial (65.8%), en contraste con el agua que se
destina al uso público e industrial, que proviene en
su mayor parte de fuentes subterráneas (69 y 58% respectivamente;
Figura 4.8). Sin embargo, en el periodo de 1998 a 2000 se
incrementó el agua subterránea utilizada para
fines agrícolas en alrededor de 3 000 km3/año,
volumen que representa el 52% del agua que se destinó
al uso público (Figura 4.9). |
|
|
|