La importancia de los elementos del medio ambiente en la evolución
y sostenimiento de la vida en el planeta fue reconocida mucho
tiempo antes de que se tomara plena conciencia de los posibles
efectos negativos que su deterioro traería a la humanidad.
Hasta mediados del siglo XX fue que el tema ambiental cobró
dimensiones internacionales a partir del conocimiento y difusión
de problemas asociados a la degradación del ambiente,
como la muerte de aves y especies marinas por derrames petroleros,
la afectación de lagos y bosques por la lluvia ácida
y la creciente pérdida de especies debida a la destrucción
de sus hábitat, por citar sólo algunos ejemplos.
En México, ante el interés y reclamo de la sociedad
por atender y solucionar los problemas ambientales, el gobierno
se enfrentó con una realidad: la falta de conocimiento
e información sobre la estructura y funcionamiento
de los ecosistemas naturales que permitiera realizar evaluaciones
objetivas, no sólo de los factores que los presionan,
sino también de la respuesta de éstos a las
acciones que se podrían tomar para tratar de revertir
su deterioro.
La complejidad de los ecosistemas naturales es tal que, por
ejemplo, la respuesta de un bosque a la presencia de un contaminante
puede ser muy diferente si se encuentra estresado por sequía
o está afectado por plagas; o bien, la respuesta de
un río a la incorporación de contaminantes depende,
además de sus características hidrodinámicas
y fisicoquímicas, de las comunidades bióticas
que en él habitan.
Una forma de abordar el tema ambiental,
que además permite evaluar las acciones que se llevan
a cabo para evitar su deterioro, es el esquema conocido como
presión, estado, respuesta. El presente Informe está
organizado siguiendo –aunque no de manera explícita–
este esquema en varios niveles. En cada capítulo, e
incluso en las secciones dentro de los mismos, se exponen
los temas de acuerdo con dicha estructura, que también
fundamenta, en términos generales, el orden mismo de
los capítulos. Así, los dos primeros versan
sobre los principales factores que afectan al medio ambiente:
la población y el uso del suelo. En los cuatro capítulos
siguientes se describe el estado que guardan tanto los componentes
abióticos –suelo, agua y aire– como los
bióticos –biodiversidad– del ambiente.
Los dos últimos capítulos muestran el manejo
que se hace de la biodiversidad y los principales instrumentos
de planeación ecológica que se aplican en el
país.
En el primer capítulo se examinan las tendencias demográficas
y características socioeconómicas de la población
mexicana. Además, se hace un recuento de las varias
hipótesis propuestas acerca de cómo los cambios
en el tamaño o características de la población
humana afectan al entorno. En el capítulo dos se describen
las tendencias en la forma como se ha venido usando el suelo
en México y se analizan procesos tales como la deforestación,
la degradación de la vegetación y su conversión
hacia usos agropecuarios. En este mismo capítulo se
examinan los factores asociados a estos procesos: los incendios
forestales y el crecimiento de la población, entre
otros. Asimismo, se exponen las medidas que se han tomado
para aminorar los efectos negativos del cambio de uso del
suelo.
El suelo y su degradación a lo largo del país
es el tema analizado en el capítulo tres, con énfasis
en las trasformaciones que tienen lugar en regiones especialmente
frágiles, como son las montañas y las zonas
áridas. Además, se detallan los principales
procesos que degradan el suelo, como la erosión, y
se examinan someramente algunos de sus factores causales.
En este capítulo también se comentan las tendencias
observadas en cuanto al problema de los residuos sólidos
municipales y peligrosos.
En el capítulo cuatro se describe la situación
del agua en el país, en términos de la calidad
y cantidad de este recurso. Además se examina la cobertura
de servicios de agua potable y alcantarillado, así
como la infraestructura disponible para el tratamiento de
aguas residuales.
El deterioro de la calidad del aire en las principales ciudades
del país es una preocupación constante desde
hace varios años, por lo que se han venido haciendo
esfuerzos muy importantes para mejorarla. En el capítulo
cinco se describen las emisiones de contaminantes a la atmósfera
y la calidad del aire en aquellas zonas urbanas del país
donde se cuenta con información. También se
abordan los problemas derivados del cambio climático
global y la reducción del espesor de la capa de ozono,
ambos de relevancia mundial.
En el capítulo seis se revisa el tema de la situación
de la biodiversidad en México y sus amenazas más
importantes. Asimismo, se examinan algunas de las estrategias
generales que se han implementado para proteger a la biodiversidad.
En el capítulo siete se hace una descripción
de la forma en que se han utilizado los principales recursos
naturales, así como los instrumentos disponibles para
su manejo y conservación.
Finalmente, en el capítulo ocho se detallan los instrumentos
de planeación ambiental existentes en el país:
la evaluación de impacto ambiental, el ordenamiento
ecológico del territorio y la evaluación del
riesgo ambiental, además se incluyen algunas consideraciones
sobre bioseguridad.
La descripción de la situación
del medio ambiente en México aquí presentada
incluye, una visión retrospectiva con la finalidad
de ubicar el fenómeno que se está describiendo
en un contexto temporal, además se ofrece información
sobre el mismo tema en el contexto internacional.
A lo largo del informe se ha incluido una serie de recuadros
en los que se profundiza en algunos aspectos del ambiente
de nuestro país que, por su importancia y complejidad,
requieren de una explicación más detallada para
su adecuada comprensión. Estos textos pueden omitirse
en una primera lectura del informe sin afectar su continuidad,
ya que están elaborados para revisarse en forma independiente
por aquellos lectores que tengan intereses particulares.
En el informe, las estadísticas se presentan sintetizadas
en forma de tablas, figuras y mapas, para facilitar al lector
seguir, reafirmar o complementar lo expresado en el texto.
Sin embargo, para el público interesado en consultar
la información a detalle, también se incluyen
ligas a cuadros, recuadros, mapas y figuras –las cuales
aparecen subrayadas en el texto- que forman parte del Compendio
de Estadísticas Ambientales 2002 y que pueden ser fácilmente
examinadas con sólo pulsar el botón del ratón
sobre ellas.
El proposito de este esfuerzo de compilación
e integración de la información ambiental disponible
resulte de utilidad para que el público en general
pueda tener una visión más completa de la situación
ambiental en México. También se busca que la
información recopilada, tanto en el informe como en
el compendio de estadísticas, sirva de materia prima
a los académicos y personas interesadas en los temas
ambientales para que, después de analizarla, contribuyan
con sus ideas y propuestas, de tal forma que se tomen las
mejores decisiones en beneficio del medio ambiente y del manejo
sustentable de nuestros recursos naturales.
|